lunes, 13 de octubre de 2008

Tricornios "made in China" y algo de cine


Aquí me tienen. Iba a contestar a la Sra. Vicepresidenta, que dijo que sólo ha habido una voz que disienta de la medida del Gobierno de comprar activos a los bancos, para decirle que ya hay dos, la mía también, porque me parece mal que les den dinero para que den préstamos pero sin establecer ningún mecanismo ni control que asegure que se aplique a tan noble fin.

También iba a comentar lo de Rajoy (como Mariano Rajoy puede pensar y decir a sus colegas que el desfile es un coñazo -probablemente lo sea-, pero debe tener mucho cuidado de no decirlo, o de que no se oiga, cuando actúe como Presidente del PP, y asistir con una sonrisa, porque es su obligación, o si no, haber elegido susto).

Pero, la verdad, estoy hasta los huevos de los políticos, y de la política, y me aburren un poco. Así que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y que ha sido el Día del Pilar, Patrona de la Guardia Civil, voy a dedicar mi entrada a la Benemérita.

Desgraciadamente, la imagen que en nuestro país suele ser bastante peyorativa, pues o bien pensamos en los de tráfico (estos me insporan poca admiración y respeto porque son cazamultas y se preocupan más de sancionar que de ayudar) o en la proverbial mala leche de sus agentes.

Pero aparte los de Tráfico, los golpistas y los botijos con tricornio, bigote y dos enormes cojones, la Guardia Civil es, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el que más admiración y respeto me merece.

Son un cuerpo cercano, que siempre ha estado hasta en el pueblo más recóndito, cubriendo extensas jujrisdicciones y que puedes encontrar en cualquier lugar. Por muy lejos de la civilización que estés, podrás encontrarlos en sus caballos, trepando montes con sus motos de trial o en el 4x4 (ya no, por desgracia, los clásicos Land Rover). Y tienen agentes especializados en las más variadas tareas (protección del medio ambiente, antiterrorismo, rescate en alta montaña, vigilancia de zonas rurales, lucha contra el crimen organizado, delitos económicos, contrabando, ...), y siempre muy bien formados. Tanto teóricamente cuanto en su vocación de atención al ciudadano. Dejando en entredicho su mala fama, son agentes amables y con mucho sentido común y tacto (el mejor ejemplo es el marido de la hermana favorita de Miss Sibaryte, que es una bellísima persona y, para suerte de los que andan por la isla de Mallorca, agente de la Guardia Civil).

Y, además, la Guardia Civil es algo muy, pero que muy, español. Ya saben lo que reza a la entrada de cada uno de sus cuarteles "Todo por la Patria". Por eso me jode que, por cuestiones de dinero, lleven tricornios hechos en China y no españoles.

Por eso espero que no desaparezcan las casas-cuartel, alzo mi copa de vino patrio y digo: ¡¡¡Viva la Guardia Civil!!!

En cuanto al cine, no se pierdan lo último de los Coen, "Quemar después de leer". Pasarán un buen rato. Están enormes todos los actores: Clooney, Malkovich, Pitt (su mejor papel desde "Snatch, cerdos y diamante", un peliculón de Guy Ritchie, el marido de Madonna), Frances McDormand (la recordarán de "Sexo en NY") y todo el elenco (el jefe de la CIA es cojonudo).

Bueno, pues eso, que vayan a verla.

Foto: Ni el Papa se resiste a calzarse el tricornio.

3 comentarios:

Eria.. dijo...

Hace un par de semanas el ministro de industria dijo: "Ojalá que los Reyes Magos, aunque vengan de Oriente, traigan más juguetes españoles". Ayy charolito, “consejos vendo para mi no tengo”. Mira que me parecen feos pero ya me fastidia que fabriquen los tricornios en China.
He pasado mentalmente lista de las personas que conozco que trabajan en las fuerzas del estado. Todo gente joven, menos de cuarenta años. La sensación que me inspiran es muy diferente a la que seguramente le inspiren a mi padre los que él conozca, porque gracias a dios ( sea el que sea) los tiempos cambian y con ellos las actitudes del personal.
Creo que son necesarias y que están poco valoradas efectivamente pero ainsssssss es que los de tráfico, los de tráfico… a esos les perdono sólo porque me gustan los uniformes. Sin tricornio, eso si. Besitos varios.

El Charolito dijo...

Yo siempre en cuestión de chauvinismo he admirado a los franceses. No verás Presidente francés que vaya en un coche que no sea francés. Y siempre se decantan por lo suyo. Por otro laod, como consumidor, entiendo que si alguien lo hace mejor y más barato, tampoco hay que ser chauvinista. Que espabilen los nacionales. Así que, ando con división de opiniones.
Ahora, los tricornios son los tricornios, y algo tan español no se le puede comprar a China. Que empezamos por esto y acabamos comiendo jabugo de Xiang Yang.

Merce dijo...

Qué desilusión, tricornios chinos, ya no los voy a poder mirar igual... a los tricornios digo...

Lo del jabugo chino, al tiempo, eso igual lo vemos nosotros...