miércoles, 22 de octubre de 2008

Las nuevas generaciones


Ayer en los informativos se hablaba del juicio a dos cabroncetes (es por no llamarles algo peor) que, en compañía de un tercero, prendieron fuego a una mendiga que dormía en un cajero.
Los chicos (los dos y el menor al que intentan cargarle el muerto, supongo que por estrategía legal) son unos verdaderos hijos de puta, por santas que sean sus madres. Pero no creo que sea un problema aislado. Por desgracia, capítulos como éste se repiten, y algo debe andar mal en la sociedad cuando esto ocurre, porque no creo que en mi generación a nadie se le ocurriese hacer barbaridades de este tipo.
Y lo cierto es que no me preocuparía si no fuese porque tengo dos hijos (que son mi vida), porque no es eso lo que quiero para ellos y porque viendo lo visto, se me antoja muy difícil educarlos (y hasta me planteo si sería buena una educación como la que quiero darles para sobrevivir en este mundo). Porque uno en casa puede enseñarle muchas cosas, y valores, y todo eso. Pero sus compañeros de clase, de salidas... ¿pueden legar mis hijos a ser como estos cafres? ¿Corren el peligro de convertirse en este tipo de monstruos?
Dios no lo quiera, pero percibo en las nuevas generaciones señales que no me gustan nada: falta de respoeto por los mayores, intolerancia al fracaso, comportamientos caciquiles, materialismo absoluto, falta de inocencia, ...
Y, sobre todo, veo pocos mayores que corrijan estos comportamientos. Padres que no se atreven a decir no a sus hijos ni a darles un cachete a tiempo, y que se pliegan a sus tiranías y exigencias. Profesores que no se atreven a llamar la atención a los niños, no sea que venga el padre y les demande o les dé una paliza. Mayores que cuando ven a menores hacer barrabasadas por la calle, miran hacia otro lado.
Creo que debemos hacer todos algo para que esto cambie. Empezar desde nuestra propia casa y no cortarnos en la calle. Educar a nuestros hijos siendo estrictos en lo que debemos ser (que no excluye el ser cariñoso) y no permitirles que nos sometan. Llamar la atención a ese niño que tira un papel al suelo, le pega una patada a una marquesina o escupe. Hablar con los profesores, hacerles saber lo que valoramos su participación y pedirles implicación en la educación de nuestros hijos, autorizándoles a dar una colleja a nuestro hijo si fuera menester (estoy seguro que muchos agradecerán la confianza). Inculquémosles el respeto a los mayores. No les riamos la gracia cuando se pongan rebeldes. Obliguémosles a saludar y a despedirse. A dar un beso a sus abuelos, tíos, primos, cuando se despidan. A pedir por favor, a dar las gracias. No sé... Lo que hicieron con nosotros nuestros padres, nuestros abuelos con ellos, y nuestros bisabuelos con nuestros abuelos.
Quizás también tenga que ver que los hijos pasan muchas horas sin sus padres (ya se sabe, la mujer trabaja y eso), bien solos, bien con unos abuelos, consentidores las más veces. Y que los ratos que pasamos con ellos, entre el cansancio y la mala conciencia por dejarlos tanto tiempo solos, no somos tan estrictos como debiésemos. Yo intento no hacerlo, pero es algo que veo a menudo: esa madre que se siente mal y mima a los hijos, ese padre que llega a casa y sólo quiere ver el fútbol y que no le calienten la cabeza...
Pero hay que ponerse las pilas. Es complicado, pero creo, espero más bien, que estemos a tiempo de evitar que una sociedad de niños quemando a mendigos y grabándolo con el móvil para colgarlo en internet.
¡¡¡Ayudadme, por favor!!!
Foto: Un bebé recién nacido en una campaña de Benetton (me gustan bastante sus campañas ráficas), aún unido a su madre por el cordón umbilical. A partir de que le corten el cordón, será responsabilidad de todos.

9 comentarios:

Merce dijo...

Yo también tengo dos hijos, y me preocupan las mismas cosas que a ti. Sabes lo que me preocupa a mí mucho, el daño que esos cafres les pueden hacer a mis hijos.

Yo he visto matones de 9 años, (la edad de mi hijo). Niños cuyos padres son ambos universitarios, de economías desahogadas, hogares estables... niños a los que nunca les han dicho NO...

Saludos...

Lamamma dijo...

Ése es justamente el problema. Hay toda una generación de niños que nunca han recibido un NO por respuesta (qué decir de un cachete a tiempo o una buena bronca) La consecuencia más directa es que son críos con una educación emocional pésima, que no saben enfrentarse al fracaso ni gestionar la frustración. Su educación nos pertenece a todos. Padres, maestros y sí, lamentablemente hoy en día también abuelos, porque pasan mucho tiempo con ellos, aunque bien pensado, mi marido y yo también fuimos criados en gran medida por nuestras respectivas abuelas, tampoco es algo tan nuevo, aunque quizás sí más generalizado.

El caso es que te cansas de ver pequeños salvajes correteando por las tiendas (he visto a dos niños meterse en la trastienda de UNA CRISTALERÍA) mientras sus padres hablaban tranquilamente. Tuvo que sacarlos de allí la dependienta y los padres ni se inmutaron. O un día en un vagón del metro. Una madre tiro un papel al suelo. Su hija le recriminó su comportamiento (supongo que en el cole le enseñaban mejores modales que en casa) y la otra, sin una pizca de vergüenza le dijo que, déjalo, ya lo limpiarán...

Con educaciones así en familia ¿qué pueden hacer los colegios? No te cortes en darle a tus hijos la educación que deseas, Charolito. Lo que más miedo me da a mí (y voy en el mismo sentido que Merce) es cómo dotarlos al mismo tiempo de herramientas para defenderse de los matones de turno o del típico graciosillo con mediocres aspiraciones a director de película gore que graba en su mierda de móvil la paliza que le da a algún pobre desgraciado para colgarla en youtube.

Me da terror pensar que un día uno de mis hijos pueda estar en esa situación (en cualquiera de los dos lados)

Esther dijo...

A mi me da pánico...tengo unos amigos que tienen una niña de 2 años y medio, y la verdad creo que por ahora lo están haciendo bien.Por mi misma no puedo opinar ya que no tengo hijos, pero creo que desde fuera se ve con mejor perspectiva. Y como se ve mejor desde fuera (sin ser padres)veo y esto es un halo de esperanza, que los padres de los pequeñajos hasta 6 o 7 años lo están volviendo a hacer bien, creo que hubo una generación quizá desde los 12 a los 20 que los dejaron "de la mano de dios" claro Dios está en todos los sitios tan ocupado que no pudo con estos pequeños traviesos, jeje, es broma que nadie se me ofenda! El caso es que por lo que veo en los parques parece que los niños vuelven a salir con las bicis y que juegan al balon...yo me quedo con la boca abierta mirándolos como a extraterrestres y me alegra muchísimo que vuelvan a ser sociables, que entre ellos se relacionen y no sólo con mayores, que eso les hace perder espontaneidad. Así que de acuerdo con todo lo expuesto aqui y envío un mensaje de esperanza para todos aquellos padres preocupados, que como se suele decir "reconocer el problema es el primer paso".

Eria.. dijo...

¿Habéis escuchado un anuncio de una compañia telefónica donde una voz adolescente dice: para qué elegir si siempre lo conseguimos todo? Pues nadie ha puesto el cielo por eso y a mi me parece más grave que a otros anuncios a los que se le dió más bombo. Eso por un lado, que ya es bastante. Y por otro lado que no tiene exactamente que ver, sobre el caso de los tres maquis que quemaron a la indigente...la familia de la señora ahora pida además de penas de carcel indemnización económica... ¿hasta qué punto es ético (porque legal si que lo será)dada la situación en la que se encontraba esta señura, que ahora su familia quiera obtener un beneficio económico si por lo visto no se habían ocupado demasiado de ella antes? Besitos varios.

Anónimo dijo...

Yo tengo un hijo que ya empieza a entrar en esa edad "peligrosa". Ha empezado este año la ESO y en la reunión de padres con su tutora, me di cuenta de hasta cuánto pueden engañarnos nuestros hijos. Estaba la madre de un compañero, que era la única que se las daba de responsable, de que siempre le miraba la agenda escolar a su hijo, de que se preocupaba de que su hijo estudiara al menos dos horas por las tardes y de que hiciera perfectamente sus deberes...Casi nos hacía sentirnos mal a los demás padres, y digo "casi" porque ese niño es compañero de colegio del mio en primaria. Le hizo la vida imposible y tuvimos muchísimos problemas por su culpa. Ahora mi hijo me cuenta que, cada dos por tres, están castigando a toda la clase por culpa de las gracias de este elemento y un amigote que le rie los numeritos que monta. No me explico como puede aparentar su madre tanta responsabilidad ante los demás cuando le están mandando partes de atención con faltas leves a puñados, que a la larga se convertirán en graves y lo tendrán que expulsar). A veces lo veo por la plaza en la bici con otro amigo y parecen dos macarras, se beben una cocacola y tiran la lata desde la bici, al aire y sin importar a quien cojan por el medio.
No sé qué pensar...no sé si su madre sabe realmente cómo es su hijo, o simplemente guarda las apariencias simulando ser la supermadre de su superhijo
Lucitris

Lamamma dijo...

Eria: tienes razón, me pone mala ese anuncio. Luego esa gente llega al mercado laboral y se pega unas bofetadas de campeonato. Y más ahora.

Faria dijo...

Es cierto eso de que convendría llamar la atención a un niño cuando se comporta mal, y ello aunque no sea nuestro, sin embargo, muchas veces la gente no sabe cómo reaccionar, porque te encuentras con niños de lo más macarra, que se te encaran, y, cuando llegan sus padres, encima les dan la razón y demás.
Siempre he pensado que los niños son niños, pero no por ello son tontos: saben perfectamente qué pueden hacer o no, y saben diferenciar el bien del mal.

Hace poco se reformó el Código civil, eliminándose la "facultad de corregir razonable y moderadamente a los hijos" (verbigracia, el cachete de toda la vida se sustituyó por el respeto a la integridad física y moral del menor), y con ello, se deslegitimó el cachete. Ni que decir tiene que yo no estoy a favor del maltrato a menores, pero, tampoco creo que el cachete deba ser considerado como un atentado a la integridad del menor -con el uso que se puede hacer de esto en un proceso de divorcio, cualquiera se atreve ahora a darle una torta en el culete al nene-. A mí me preocupa la excesiva protección que se dispensa a los menores, que los convierte en seres tiránicos sin ningún tipo de responsabilidad por sus actos, aún cuando éstos sean intencionados. En fin, tema complicado... Miedo me da tener hijos el día de mañana tal y como está el mundo.

Anónimo dijo...

Un cachete a tiempo no sirve para educar bien a los hijos, un cachete puede parar una mala conducta en un momento determinado pero no para corregir esa conducta, un cachete es el resultado de la incapacidad del padre/madre para solucionar la situación de forma no violenta, y para muestra un botón:
Ayer por la tarde después de cenar y mientras yo estaba en la cocina agobiada por tener que preparar mil cosas para el dia siguiente mis dos hijos de 9 y 4 años empezaron a discutir por que los 2 querian sentarse exactamente en el mismo sitio del sofá, el pequeño empezó a llorar y a llamarme, me acerque a ellos y me dijo que su hermana le habia pegado,
-¿por que le has pegado?¿cuantas veces tengo que repetirte que no debes pegar a tu hermano -dije yo alzando la voz.
-el ha empezado-dijo mi hija
el pequeño aprovenchado que yo reñía a la mayor le hizo una mueca para chincharla y ella le descargo un buen bofetón. Yo presa de la rabia (y como ya venia calentita de la cocina), le dí una colleja a la mayor y le repeti
-¿no te he dicho que no quiero que le pegues? (esta pregunta acompañada de otra colleja porque la habia dado una patada a su hermano)

¿De verdad creeis que ella aprendio algo? Yo creo que lo único que conseguí transmitirle es que para someter al más débil hay que usar la violencia.
Hubiera sido mucho mejor que yo me sentara entre los dos y con la voz tranquila les hubiera obligado a explicar porque querian sentarse en el mismo sitio, debería haberles hecho pedirse perdón y luego ponerse deacuerdo, pero claro me faltó ganas y capacidad para hacerlo. Ya se que eso no le va a causar un trauma (para causar un trauma habria que darle una paliza) pero tampoco sirvió para nada.

Además si fuera bueno pegar a los hijos ¿como deberiamos hacerlo?
si un niño de 2 años coge un berrinche en un supermecado le damos un cachete en el culo, si ademas tira la estanteria de al lado le damos 2 cachetes, si en vez de 2 años tiene 4 le damos 4 cachetes y si tira la estanteria pues ocho seria lo lógico ¿NO?
Las personas que tienen conductas violentas posiblemente es lo que han visto en casa, sospecho que esos niños que sentian tanto desprecio por la vida de los demás estaban aplicando lo que ellos habian recibido de sus padres se puede tener todo y no sentirse querido y por lo tanto no querer a nadie.
Besos Pili

Anónimo dijo...

tengo dos niñas, una para casi 6 añitos ya y otra de 3. Me preocupa muchisimo todo esto, porque como bien dicen no sabes como educarles para que no esten ni a un lado ni al otro, ni ser los violentos y ni los apaleados por estos violentos.
También creo que al menos hoy se reconoce que la educación se les ha venido dando a los niños no es la más adecuada y se vuelven a cambiar los papeles hacía una educación menos permisiva, se paso de la rígidez de los abuelos a una total permisividad en todo con los hijos, a ver si esta generación logramos encontrar el equilibrio.
En cuanto a lo del cachete, tengo que reconocer que las mías han alcanzado alguno que otro, quizás hayan sido mi incapaz de en ese momento afrontar el problema con má calma, pero si puedo decir que en algunas ocasiones si que mi hija ha entendido que lo que ha echo esta mal y si no te gusta recibir no debes dar.