jueves, 9 de octubre de 2008

¡Menudo fiestón!


Pues sí. Se ve que los ejecutivos de la aseguradora americana AIG, después de llevarla casi a la muerte (de la que selibró gracias a una inyección de 85.000 millones de dólares que le puso el Tio Sam), decidieron irse de vacaciones por lo bien que lo habían hecho ("Oye, Joe, que digo yo que con tanto curro, habrá que premiar a los chicos, ¿no?" Plas, plas "Somos unos monstruos, Bill").

Y no se crean que se han cogido una casita rural en Wisconsin. Se han ido a un hotelazo donde se han gastado 440.000 dólares (más de 300.000 euros, más de 50 kilos) entre alojamiento, comida, bebida y general solaz. ¡¡¡Con un par!!!

Mientras, el yanki medio, apretándose el cinturón para pagar los desmanes de estos saqueadores, que se lo llevan crudo o cocinado por los mejores chefs.

Lo más gracioso es que el portavoz de la compañía manifestó, a modo de excusa, que el viaje estaba organizado desde un año antes, y que era un premio por los muchos seguros de vida que habían vendido. Que ya pueden ir haciéndose ellos uno porque algún incontrolado dará salida a sus instintos homicidas al enterarse de la noticia.

"¿Y qué más le dará a éste?", se preguntarán. Pues miren, dice el refrán que cuando veas que a tu vecino el barbero le hace un perfecto rasurado, pongas tus barbas en remojo.

Así que, me voy preparando para ver cómo la inyección que ZP hará a la Banca no servirá para que a mi el banco me dé el crédito que necesito para mi negocio, sino para que el Sr. Botín pueda seguir moviéndose sin usar el transporte colectivo y usar el jet privado que todos los clientes y accionistas del banco que dirige (que NO ES SUYO, sólo en parte) para irse a cenar a Marrakech o a París (es un poner) cuando le salga de ahí.

Yo no soy Ministro de Hacienda, pero si lo que se quiere fomentar es que los créditos lleguen a las PYMES, ¿no sería más lógico abrir una línea de crédito desde el ICO y vigilar que se concediesen con alegría, en vez de darle la pasta a los bancos sin compromiso alguno por parte de éstos? Y vale, los bancos serán empresas privadas, pero si les vamos a ayudar dándoles dinero público, ¿no sería lógico obligarles a cumplir con un plan de austeridad, y exigirles, por ejemplo, que erradiquen todo gasto suntuario y que sus ejecutivos viajen en aviones de línea y con el billete más barato que se encuentre? No sé, tonterías que se me ocurren, y que hacemos los pequeños empresarios.

Me tendrían que dejar gobernar esto tres meses. Le iba a dar la vuelta con un calcetín. Con un gabinete formado por todos los amigos que frecuentan el blog de Aefemarín, y que tan buen criterio han mostrado.

Foto: Ejecutivas de AIG en pleno fiestón, congratulándose por los buenos resultados de la compañía.

2 comentarios:

Eria.. dijo...

Eso es un fin de semana y lo demás tonterías... ¡coñe con la crisis!. Si te poenen unos meses a ti a gestionarlo yo me encargo de organizar los fines de semana en los que haya reunión, que creo que soy capaz de hacerlo casi por la mitad de millones, jaja. Besitos varios.

El Charolito dijo...

Esto funciona así. Yseguro que nuestro gabinete se merecería más el fin de semanita y gastaría menos. Besitos