martes, 30 de septiembre de 2008

Las "cocretas o cocretos" de la Puri


Psicóloga: "Como psicóloga te digo que deberías dejar ese trabajo y olvidarte de tu mujer, que te absorbe toda la energía positiva".

Hombre: "¿Dejar a mi Puri? ¡Pero tú estás loca, si mi Puri es lo más grande! Cómo se nota que no has probado las croquetas de mi Puri"

Voz en off: "Si tu vida es como tú eliges que sea, ¿tu inversión no debería ser igual?. Compra Letras del Tesoro. Tesoro Público. Gobierno de España"

¿Les parece sexista? A mi la verdad, no.

Pero parece que a María Jesús Sáinz García, senadora del PP, sí, y ha aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid y que la Aido estaba en el Senado para decirle en la sesión que le ha pillado con el carrito de los helados, y que no entiende cómo el Gobierno al que pertenece, abanderado de la igualdad, osa hacer anuncios con tanta carga sexista.

Pero no crean ustedes que iba a pillar la hábil senadora popular a la sin par Ministra de Igualdad. Ésta, haciendo alarde de que a justiciera del sexismo no hay quien le gane, ha mostrado gran cintura, y con contundencia ha dicho: "Desconocía la existencia de ese anuncio. Vamos a hacer las gestiones correspondientes para que se retire de inmediato, porque estamos trabajando para que cualquier mensaje sexista sea desterrado".

Y, oiga, dicho y hecho, ipso facto ("iso flauto", que diría Pazos, el de Airbag), el Ministerio de Economía comunicaba que el anuncio no se emitirá más jamás de los jamases, que a ellos a igualitarios no les gana nadie.

Porque en este país parece que andamos en una carrera por ver quién es el más gilipollas (o gilipollos) y quién es capaz de decir la mayor sandez (o sandeza). Y, como abundan los imbéciles (e imbécilas), pues es un no parar.

Cualquier niño de más de 4 años entendería que el anuncio de marras es una ficción humorística que nos lleva (de forma algo forzada, eso sí... no han andado finos los publicistas) al "leif motif" de la campaña: que las Letras del Tesoro te permiten invertir como tú elijas, y no como te impongan. Más o menos, y con más o menos gracia. Pero sin pasar de eso. Nadie en su sano juicio vería en ello un alegato al machismo ni un canto a que la mujer donde debe estar es en la cocina y con la pata quebrada. Y haciendo croquetas para su sufrido marido, que por muy mal que vaya la relación, jamás la dejaría. Hay que ser muy estúpido (o estúpida) para verlo así.

Fijense ustedes que hasta las leyes (que tienen fama de grises y serias) prevén que no existen injurias ni amenazas ni otras infracciones penales cuando lo que se dice es "iocandi causa", o sea, de broma o con una intención evidentemente lejana al contenido literal de la frase de marras. Por ejemplo, yo digo de broma a mi secretaria "como pierdas este documento, te mato", es obvio que no la voy a matar, por mucho que pierda el documento. O si le digo a un amigo de coña "Tú eres un hijoputa y un borde", es obvio que tampoco le estoy diciendo que su madre se dedique al oficio más antiguo del mundo. Y así les diría mil ejemplos.

Sinceramente, creo que estamos perdiendo el norte y el sentido del humor, y me parece que estamos llegando a niveles (o nivelas) de absurdo (o absurda) realmente temibles (o temiblos, o temiblas).

Y que por aquello del "que no piensen que yo soy...." (complétese con machista, racista, fascista o cualquier otro "-ista"), todos estamos dispuestos a correr para ser los más mejores, igualitarios y solidarios hasta los tuétanos, aunque luego nos dé un soponcio si nuestro hijo nos dice que es gay o nuestra hija nos llega embarazada de un inmigrante de color (de color negro, se sobreentiende).

Sobre todo los políticos, que dilapidan el dinero público en rizar el rizo y gilipolleces como luchar contra el sexismo en el lenguaje (porque es más importante saber que debemos decir "cocretas o cocretos" que saber escribirlo bien), en vez de dedicarse a lo realmente urgente (la crisis económica, las pensiones más bajas, la educación.... no sé, tonterías de esas).

Un nivel de igualdad, Maribel, que te rilas, Petronila.

Porque oiga, se nos colarán los cargamentos de explosivos de los etarras aunque los tengamos con los teléfonos pinchados, pero anuncios machistas, ni uno.

Y es que la igualdad, la convivencia, la solidaridad y todas esas bonitas palabras, se consiguen con hechos y no con grandilocuentes gestos al tendido y brindis al sol. Y con educación. Y no precisamente "para la Ciudadanía", sino enseñando desde pequeños a los que luego serán "la Sociedad" a ser responsables y respetuosos y que las personas son eso, personas; e inculcándoles los valores clásicos.

Prefiero que mis hijos aprendan que sus acciones tienen consecuencias y a asumirlas con cabeza a que sepan que Pepito puede tener dos papás. El día que Pepito aparezca con dos papás, yo se lo explicaré, con la mayor normalidad del mundo. Y santas pascuas.

A mi nadie me enseñó igualdad, pero sí que las personas son todas merecedoras de respeto.. Por eso me relaciono en un marco de respeto (siempre) y de amistad (cuando se ha dado el caso) con mujeres, inmigrantes y homosexuales, siendo lo último que pienso cuando estoy con ellos de qué sexo o de dónde son, o con quien se acuestan.

Así que, señores políticos, no me veten anuncios estúpidos, arremánguense de una puta vez y trabajen en las cosas serias de verdad, que para eso les pagamos.

Foto: Doña Croqueta, el personaje de Simón Cabido (que en paz descanse). Un canto a la igualdad, pues era, a la vez, hombre y mujer.

6 comentarios:

Merce dijo...

Buenísimo el post, pero mucho. Iba yo a escribir sobre el tema, cuando me ha saltado el reader y he visto el título, te he leído y ya paso tema...

Qué no puedo estar más de acuerdo contigo. Yo estoy hasta las narices de las tonterías estas de la igualdad, y me refiero a esa igualdad artificial e impuesta, que cae continuamente en el absurdo. Tenemos políticos y políticas absurdas, preocupados por temas absurdos, buscando soluciones absurdas a problemas inventados. Problemas, eso sí, que suenan mucho, y tienen mucho de imagen...¡¡¡qué aburrimiento!!!

Buenas noches, tenga usted...

El Charolito dijo...

Buenas noches tenga usted, y muchas gracias por los halagos. Mañana te tomas algo a mi salud... y que no sean dos melocotones ;)
Un amigo mío algo bruto decía que lo que hacía falta era un buen atentado terrorista en el Congreso de los Diputados. A veces pienso que no sería tan mala idea, pero otras creo... que se escaparían demasiados.
Es broma, pero sí es cierto que hace falta una renovación de la clase política.

Eria.. dijo...

Tampoco a mi me parece que sea un anuncio sexista. Besitos varios.

Unknown dijo...

Acerté no dedicando mi post de hoy a este tema. El planteamiento era el mismo.

Había oído el anuncio en la radio y en ningún momento pareció que el tono fuera inadecuado. Más aún, me parecía toda una defensa de "su Puri" y el argumento de las croquetas, de lo más tierno. La suciedad está en quien interpreta, yo es que suelo ser bastante inocente y nada mal pensada.

Lamamma dijo...

Buen post, Charolito. Yo como últimamente es que no me entero de nada (o por lo menos selecciono mucho a qué prestar atención), de lo de las croquetas de la Puri me he enterado hoy mismo, hijo... siempre llego tarde a todo.

El Charolito dijo...

Miss: Yo creo que ni siquiera es suciedad de mente, porque dudo que en su más íntimo sentir piensen, ni la senadora del PP, ni la Ministra, que el anuncio es sexista. Pero como andamos unos demostrando lo rápido que viajan al Centro, y los otros a que nadie les pille la delantera en progresía, pues asistimos a tamañas gilipolleces.
Lamamma: Alabada tú que no te enteras de estas tonterías y, al menos, no sufres. Al final vamos a tener que pasar de leer periódicos y ver sólo House, Entourage (grabada, porque a las horas que la pasan...), Aida y la Fórmula 1 (¡¡¡carrerón de Alonso en Singapur, que no había tenido ocasión de decirlo!!!)... y poquito más