jueves, 25 de septiembre de 2008

Falta de sentido del humor (o El que manda, paga)


Leo que los políticos catalanes andan mosqueados con Woody Allen. Con el gran Woody, Premio Príncipe de Asturias de las Artes, que tan buenos ratos me ha hecho pasar con sus películas, que como nadie ha cantado con su poesía cinematográfica a la belleza de Nueva York, y que tan fino humor se gasta (memorable esa frase de "Cuando oigo a Wagner me entran ganas de invadir Polonia").

Parece ser que no les ha gustado nada que el director en su última película (Vicky Cristina Barcelona) haya bromeado sobre la identidad catalana (concretamente, Vicky, personaje encarnado por Rebecca Hall, al ser preguntada por la razón de su estancia en Barcelona, contesta "Estoy haciendo un máster en identidad catalana", y cuando le vuelven a preguntar para qué le va a servir ese galón en la casaca, responde "Para dar clases o dirigir un museo").

Y, claro, a los catalanes les ha sentado muy mal que Woody bromee con estas cosas. Máxime cuando le han soltado 1 millón y medio de dólares entre "Ajuntament" y "Generalitat".

"Porque digo yo", pensará el prócer catalán de turno, "que mal está que se ría de nosotros y encima paguemos la fiesta, con lo poco que nos gusta pagar".

Conclusiones:

1) Que los políticos catalanes (y los catalanes que como ellos reaccionen) tienen muy poco sentido del humor.

2) Que los políticos catalanes piensan que el que paga, manda, y que de libertad del artista, "res de res". Ellos han pagado al Sr. Allen y éste debería ser muy sumiso y limitarse a sacar Barcelona muy bonita e idílica.

3) Que para estos irritados, el humor de este director está muy bien, siempre y cuando no se salga de los chistes sobre judíos y sexo.

Pero ¿qué quieren que les diga? Woody Allen es un pedazo de artista, muy consagrado, y que es quien es gracias a frases como la que es objeto de la discordia. Y como tal, pues tiene sus rarezas. Le ha costado mucho poder ser dueño de lo que hace y libre para hacer las películas como quiere. Y si los todopoderosos estudios de Hollywood no le dictan cómo debe rodar, mucho menos lo va a hacer el Sr. Montilla. A Dios gracias.

Foto: Los Woody Allen de Manhattan y Oviedo juntos.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Certero comentario.

La primera vez que fui a Barcelona, mi impresión más marcada de los catalanes fue que no tienen ningún sentido del humor. Son unos verdaderos setas, sin ningún reprís, sin agudeza, sin capacidad de coger una broma, grises.

Y una cosa, Charolito, tengo una foto estupenda para completar esa que has elegido como ilustración del post. Salen Woody y cierto agudo blogero... ;)

Lamamma dijo...

no generalicemos chicos. Tengo grandes amigos catalanes con un estupendo sentido del humor... otra cosa es que les toques los euros... ahí ya... por lo demás, de acuerdo con tus apreciaciones sobre Woody Allen.

Merce dijo...

Y, quizá, algo de provincianismo, un poquito de complejo... No hay nada más sano que saber reírse de uno mismo..., si lo hiciéramos todos, y a todos los niveles, nos iría bastante mejor... :-)

El Charolito dijo...

Miss: Aunque supongo que habrá de todo, como en botica, no eres la primera que me transmite esa impresión. Mi experiencia, aunque no he estado en Cataluña, es que hay catalanes con frescura y otros muy aburridos. Pero lo que sí he constatado es que cuanto más catalanistas, menos "correa" y sentido del humor, y más a la defensiva.
Lamamma: No generalizo. Hablo de los políticos y de los catalanes que se sientan ofendidos como ellos. Y no se trata de los euros, que también, sino su "identidad", que es algo como la soga en casa del ahorcado.
Merce: Cualquier radicalismo y cualquier nacionalismo es provinciano. Las mentes más avanzadas no saben de fronteras, sino de personas. Y estoy de acuerdo en que nada hay más sano y que muestre mayor madurez que saber reírse de uno mismo. Y lo contrario produce úlcera. ¿Los melocotones ricos?

Anónimo dijo...

A mí la escena de Woody Allen con la que más me he reído está en "Deconstructing Harry", cuando bajan al infierno y paran en la planta sexta. "Planta sexta: periodistas. Lleno".

Ese comentario, ahí, sin más, de pasada... provocó que me estuviera riendo a mandíbula batiente junto a unos amigos durante cinco minutos. Llorando de risa.

Y al respecto de los catalanes: habrá de todo, como en botica. Pero eso sí, si son catalanistas cerrados se comportarán como ultramontanos carlistas... lo suyo es verdad, lo demás es mentira y su falta de sentido del humor y tolerancia es infinita.

UribeX dijo...

Se me olvidaba. Algo que define muy bien a los catalanistas es que escogieran al burro como animal de los Países Catalanes...

Puede ser un águila, un gallo, un oso, un toro, un leopardo... pero la elección de estos chicos les define bastante bien.

¿Alguien se imagina un país con un burro o una gallina como animal nacional? (Y no hablo de la gallina del tío Paco, que conste).

Merce dijo...

Los melocotones buenísimos, pero ya que aquí se habla de Cataluña y sus cosas, te confesaré, que esta noche me he comido yo solita, media barra de espetec, acompañado por supuesto...pan, cervecita... Que bueno está el espetec, ¿lo habrá probado don Woody?