El otro día, con ocasión de la entrada que hice sobre la serie LEX, fue casi unánime la impresión de todos los que dejaron su comentario de que en España las series sobre abogados, periodistas, profesores, médicos y demás no se parecen ni mínimamente con lo que es la realidad de esas profesiones y/o/u (segñun se mire) oficios, y que ello era porque no nos gustaba ver la realidad.
Y yo, totalmente de acuerdo, porque, además, era el punto al que quería ver el debate, no a la serie en cuestión, que no merece las sesudas e interesantes participaciones de los lugareños de aqueste blog (obsérvese el hábil uso de un término antiguo junto a un neologismo).
Pero el caso es que, por azares del destino (que se dice en estos casos), encontrábame yo hoy a la hora de comer cerca de un televisor en el que un puñado de jóvenes y jóvenas (que diría la recién separada Carmen Romero) con unos cuerpos estupendos bailaban como posesos (creo que se trata de los casting del programa Fama), y, no me pregunten cómo, de repente me encontraba yo inmerso en unas cavilaciones y una reflexión a raíz de las cuales deduje que no es cierto que los españoles huyan (huyamos) de la realidad.
Y me explico. Si bien mantengo todo lo dicho el otro día por mi y todos esos visitantes que enriquecen mis humildes entradas con sus maravillosos comentarios sobre las series, creo que en el caso de los "reality shows" la cosa es al revés, esto es, que tienen más éxito los que nos muestran a gente normal y corriente que los que están plagados de seres extraordinarios (o extra-ordinarios, mejor dicho).
A ver... OT tuvo éxito la primera temporada, porque había una niña gordita que parecía que podía ganar (Rosa) y que se superaba día a día; un ex-albañil lloroncete (el cántabro éste que no me acuerdo cómo se llamaba); y los dos "perfectos" (Bisbal y Chenoa) que se enamoraban el uno del otro, y dejaban con el corazón roto al pobre... ¡¡¡Bustamante!!! (juro que lo he tenido que buscar en Internet). O sea, la vida misma. No fueron igual de exitosas las ediciones siguientes donde todos eran muy perfectitos, y todos iban a ganar a toda costa.
Y la primera edición de Gran Hermano, pues todos eran gente sacada de la realidad. El gaditano graciosete con novia fuera y padre en la cárcel; el asturiano que había hecho de todo para ir sobreviviendo; el ex-legionario llorón maño; la madre ex-prostituta sevillana; el galego colgaete pero simpático; la peluquera mañagueña; ... Gente que podría ser vecina tuya, vamos. Pero cuando empezaron a buscar gente cada vez más rara (entendiendo por tal la que no es la casi totalidad de la población), han ido perdiendo más y más audiencia, y creo que este año no lo ve ni Mercedes Milá.
Quizás el quid es que nos gusta ver que una persona normal como nosotros puede ganar ese concurso. Que nosotros podríamos ganarlo, vaya.
Cosa que no ocurre con Fama ni con Supermodel, porque, vamos, yo al menos, ni me veo bailando como esos chicos (ya quisiera, que conste) ni desfilando por una pasarela.
Y en el úncio concurso que yo podría arrasar (La Cocina del Infierno), lo hacen con famosos, hay que joderse.
Pero voy más allá. En el humor, también nos gusta lo que va sobre situaciones reales. Porque nos gusta reirnos del vecino, del compañero de trabajo, del marido, de la mujer o del jefe.
Y, como muestra un botón: el éxito de "Camera Café", que se basa en que todos reconocemos a alguien en cada uno de los personajes.
Todo lo cual no es sino una prueba más de que TODO es RELATIVO. Y eso es ABSOLUTAMENTE CIERTO (esto se lo he robado a Les Luthiers, otros maestros del humor).
Foto: El David Bisbal de guiñol, que mezcla realidad y ficción.
15 comentarios:
No me gustan los programas tipo gh y ot, reconozco que vi el primer gran hermano entero, enterito, incluso se podría decir que me enganché. Pero no he visto ni uno más. Si que vi un par de selvas, a esos si les cogí el punto, porque además me hacía preguntarme, y aun lo hago, hasta donde sería yo capaz de llegar en un caso de esos, hambre, frío... me imagino que hubiera abandonado rapidito.
Ahora no veo nada de tele... prefiero perderme en la red...
Besos, buen finde...
A mí los reality shows me resultan bastante, bastante cargantitos, por no decir insoportables, con la excepción, en la actualidad, precisamente de Fama (¡gracias, no me había enterado de que ya daban los castings!) pero porque me encanta el baile, los rollos que se traigan entre ellos me traen al pairo (y por suerte, al menos en la pasada edición no se detuvieron en ellos).
Vi el primer Gran Hermano (yo sí me enganché, Merche), me parecía un interesante experimento. Y el último Operación Triunfo (del primero, sólo el momento del fallo final porque ese día la redacción del periódico bullía con el tema, del que yo ni me había enterado, y vi que al día siguiente iba a tomar el café sola). Creo que poco más...
Yo también prefiero perderme en la red, como Merche, aunque no me pierdo mi Sin Tetas no hay Paraíso, que me tiene enganchadita perdida y es lo único que a lo largo de la semana realmente me atrapa dentro de la pantalla por completo.
Sobre los realities, creo dos cosas:
1) Como bien dijo mi ex marido al comenzar el primer GH, a quienes se observa no es a los que están dentro sino a los que están fuera.
2) Como bien dice Charolito en este post, el éxito está en la gente normal. Pero, ojo, ningún casting es casual. En cada reality hay, como ocurre con ese buen ejemplo (y genial serie) que es Camera Café, varias tipologías que cumplen su función: la de captar espectadores. Están los guapos, los sosos, los gordos, los chulos... Nada, absolutamente nada es casual. La audiencia vale todo.
Charolito, me has hecho reír mucho con tu cachondeíto de hoy ("obsérvese el hábil uso de un término antiguo junto a un neologismo"). Genial.
Huy... qué breve he estado... ¡A dormir!
Miss, reina, vete a dormir, sí, que me has cambiado dos veces el nombre... ;-) jajaj
Yo a la tele cada vez la conozco menos, la verdad... de todo lo que has hablado aquí sólo puedo opinar con cierto conocimiento de causa sobre Camera Cafe, y hace siglos que no lo veo... ¿en el resto de oficinas también os adjudicais personaje? a mí no sé por qué me habrán plantificado a la Victoria... amos, mal genio yo... serán... jajajajaja
pero sí, tenemos a nuestro Jesús Quesada y, lo mejor de todo, una particular y extravagante mezcla de Bernardo y Arturo Cañas Cañas. Sí, lo juro... la mezcla existe...
Vamos a ver, yo también ando desconectadísimo de la tele, y de hecho no he visto ninguna edición de OT (meparece aburridísimo), pero, como dicen algunos, "tomo el pulso de la calle", y lo cierto es que el año de Bisbal todo Dios hablaba de OT y se sabía los personajes y estaban omnipresnetes, y ahora ya no oyes hablar de eso. Ni de GH, ni de otros realities. Cuando algo es de seguimiento masivo, se nota. Yo, por ejemplo, no sigo las tetas sin paraiso, pero sé quién es el Duque y que las adolescentes llevan su foto en las carpetas. Ni he visto Cuéntame y sé que la familia se apellida Alcántara. No sé si me explico.
Y oyes hablar de Cámera Café, pero no de Supermodel.
Como veréis, mi post se basa en datos estadísticos totalmente irrefutables. Jajajajaja.
Merce: Yo también tengo la neura metida de irmea una isla a ver cuánto aguanto.
Miss Sybarite: Me alegro de que te hayas reído. Sin cachondeíto no hay risa, y sin risa no hay paraíso.
Mamma: Un mezcla Bernardo-Arturo Cañas es un cóctel muy peligroso.
¡¡¡Merce!!! ¡¡¡Jajaja!!! Era más tarde de lo que a mí me parecía, sí... :P
Lamamma, qué fuerte esa mezcla... Yo a ti de Victoria... psss... yo creo que sí, ¿no? ;P
Charolito, yo tampoco veo tele y la mayor parte de la información la recabo de la misma manera que tú, es inevitable. He leído que esta es la versión de GH más vista de todas, no sé si será cierto, pero sí lo es lo que comentas de que ya no se oye hablar de los personajes con esa familiaridad. Yo creo que se debe sobre todo a la saturación. Muchos realities, muchas ediciones... siguen teniendo sus seguidores, muchos en algunos casos, pero de forma más relajada.
Y, sí, la verdad es que las veces en mi vida que más me he reído, cierto, han sido bastante similares a lo que sería el paraíso.
Ah, gracias por readjudicarme el nick completo, que el Miss sólo no me gusta. Si acaso, Sybarite ;)
Pues yo he descubierto que sigo uno, sólo que no me había dado cuenya de que lo era. Veo capitulos sueltos, de distintas ediciones, ya se que es una forma rara de seguirlo, se llama "Top Chef"y lo emiten en el canal cocina. Cuando salió el primer GH yo tenía que andar viendolo en las teles de los bares porque en casa les parecia denigrante... ahora me resulta insoportable pero mas de una conversación me trago sobre el concursito en cuestión. Suelto dos o tres " ya te digo maja" y hasta un rato después no caen en la cuenta de que no lo sigo y me llaman mema. Hay que ver...
besitos varios. Por cierto... si no suena el teléfono me doy de fin de semana jejejej.
miss sybarite!! yo tampoco m pierdo "sin tetas no hay paraíso"!!yo reconozco q m tragué enteritos OT 1 , y el 3(q ganó una tal idoia q nunca más se supo)y no m pregunteis pq no vi el 2 pq no lo se!!GH tb vi el primero, tenía su gracia pq los concursantes no tenían ni idea d la repercusión del programa, ni q salían en revistas ni nada y era muy crioso ver q cara se les quedaba al salir d la casa, ahora ya no tienen ningún interés, la gran mayoría son personas sin oficio ni beneficio q buscan 4 entrevistas, 4 duros y 10 min. d gloria.Oye, no es un reality d estos pero...¿habeis visto alguna vez el programa ese del "juego d tu vida"? yo poco pq lo hacen demasiado tarde, pero sale en los zapping del programa d aruscity y se lo q hicisteis,no tiene desperdicio!! saludos.
Pues yo de los programas éstos que dices sólo veía Cámara Café, pero como lo han cambiado tantas veces de horario, pues me he despistado, perdido, y ya paso.
A mí me adjudican a Cañizares. ¡Me cago en to'!. No puede ser, os juro que no, que yo no soy tan feliz ni tan despreocupada. ¡Ya me gustaría!
Creo que eres el único que te acuerdas de "Esta cocina es un infierno", hubiera estado chulísimo que hubieras participado.. ¿sabes porqué? ¡Porque trabajé en ese programa! jejeje, de encargada (nada más y nada menos) que de documentación, con la productora Zeppelin, qué desastre de programa, lo único bueno fue la fiesta que dieron de cierre, que nos pusimos morados y nos hicimos fotos con los famosos.
Os puedo asegurar que la tele engorda, porque en persona tenía Barbara Rey un cuerpazo impresionante (sí, lo juro) y en la tele parecía que le colgaban los pellejos.
Completamente de acuerdo con lo de que todo es relativo, y ver a gente normal en la tele nos encanta, pero a mi Fama no me gusta, pero no por los chicos, sino por los gilipoyas de los profesores, pero como en todo esto que tiene un jurado, véase Factor X, la gente no tiene culpa de que les hagan un hueco para poder triunfar, pero de ahí a que los humillen como en los casting de OT, de fama, de factorX y de toda esa purrelilla de programas, me parece muy cruel y no participo en darles audiencia. Una vez empezado el programa te lo puedes "tragar" o no,a tu elección.
Particularmente no me gustan ver películas que me hagan llorar, aunque las he visto desde luego, pero si sé que voy a pasarlo mal, no las veo, siempre digo "Para triste ya está la realidad" así que supongo que me gusta evadirme un ratito y ver la realidad pero con un poco de tacto..
Miss Sybarite: Pues sí. Pero creo que si te pido que me digas, sin mirarlo, tres nombres de concursantes de GH de este año, no los juntas. Y como tú, la garn mayoría. Y ni siquiera hay ya frases de los realities que se "metan" en el lenguaje coloquial como aquel "¿Quién me pone la pierna encima?". O sea, que no se ve tanto.
Eria: No conozco el de Top Chef, pero debe estar bien. En cuanto a lo de las conversaciones... es lo que tiene ser diferente. Feliz fin de semana, doquiera que vayas.
Laura: Totalmente cierto. Los de GH1 iban "in albis" y sin saber la repercusión que iban a tener. Ahora ya van a la caza de un puesto en una tertulia mañanera o vespertina (y ahora también en "Can Sardá", que parece que vuelve). Lo de "El Juego de tu vida" no lo he visto, salvo hace tiempo en algún zapping de "Sé lo que Hicisteis", y se me quitaron las ganas... ¿ir a que te sauqen, delante de España entera, si un día te travestiste y e gustó? Lo siento, pero me puede. No, no y mil veces no.
¿Mañana más?: Y hacía que no lo veíz y el otro día vi un capítulo porque llegué a casa de mi padre y estaba en uno de los canles del Digital+. Y, mira, Cañizares será muchas cosas, pero adorable.
Turuleta: En ese programa le habría quitado el puesto al mismo Sergi Arola, que no sabes cómo me las gasto en la cocina. Jajajajaja. Pero, mira, no era el momento ni el lugar de conocernos. Respecto a Barbara Rey, ojalá llegase yo a su edad con ese cuerpo. No lo tengo ni ahora. Jejejeje. Y, sí, estoy de acuerdo. Los casting son pelín crueles a veces. Pero es que también hay gente que tiene una fe que... El otro día, cuando vi lo de Fama, había una chica que se presentaba que yo me decía "mira, si le dan caña, que se joda, porque si yo bailase como ella (que bailo peor), no se me ocurriría presentarme"
Charolito, eso es precisamente lo que digo... igual no me he explicado bien...
Y con eso que comentas de la de Fama dispuesta a recibir caña secundas lo que quería decir sobre los castings, que se hacen premeditadamente para captar la audiencia, y el ridículo forma una parte importantísima de la audiencia...
Efectivamente, los Sres. de Fama (y los de OT y tantos otros) dan carnaza al público que se la pide. Pero a mi no me dan pena los ridículos, porque se exponen voluntaria y conscientemente a ello.
Totalmente de acuerdo, Charolito, el que va sabe a lo que va y se supone que le vale la pena su (supuesta) oportunidad. Y el lerdo, que los habrá, que no lo sepa... a ese no le importa, no tiene sentido del ridículo.
Alguien sigue Pekin Express???. Yo , como siempre, me engancho a la primera edición y luego me abuuuuuuuurrrreeeeeeeeeeennnnnnnn.
Bueno, miento, hay realitys que no me he enganchado ni a la primera (OT, Supermodel, Fama....y muchos más)
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