
miércoles, 28 de enero de 2009
Vamos a contar mentiras, tralará

lunes, 26 de enero de 2009
Oir sin escuchar

domingo, 25 de enero de 2009
¿A quién quieres engañar?

Ya me toca los cojones que diga lo de "el dinero de Zapatero y Chaves" porque, al menos que yo sepa, no es que Don José Luis y Don Manuel se hayan rascado el bolsillo ni hayan puesto sus patrimonios personales al servicio de la creación de empleo, sino que ese dinero va a salir de mis impuestos (y de los de otros millones de españoles) y del endeudamiento del país (que se pagará con mis impuestos). Es como Luis XV: "El Estado soy yo".
Pero más me jode que me tomen por gilipollas. ¿Crear empleo haciendo obras públicas? Basta con analizar cualquier municipio, ver cuánto le va a corresponder de los fondos de las narices y echar cuentas para comprobar que, como mucho, crearán un puesto de trabajo por cada 60.000 € de inversión. Les aseguro que si a muchas PYMES les dan ese dinero, crean más puestos de trabajo.
Porque en el fondo de la medida, no nos engañemos, subyace una ayuda encubierta al sector de la construcción, que huérfano como se ha quedado de las jugosas promociones privadas, se está reorientando en su totalidad al sector público, porque tienen la tesorería hecha unos zorros y caminan, como quien lo hace al filo de una navaja por la delgada línea roja que les separa de la quiebra (o concurso).
Y así, Papá ZP y Papá Manolo ayudan al hijo pródigo que tanto dinero ha dilapidado en las tres C (coches, comilonas y compañía, señoritas de) en tiempos de vacas gordas, y que con su irresponsable actuación y la connivencia de los bancos, son en gran medida responsables del desaguisado en que nos vemos.
Y, como en la parábola, el hijo bueno (las PYMEs), vuelve a quedarse con cara de gilipollas y pellizcándose, mientras se devana los sesos pensando en cómo va a pagar los jornales y los gastos de la plantación familiar de la que ha salido todo lo que los papás y el hijo pródigo se están echando al coleto.
Rediosssss. No les sentase mal la comida a los padres y el jodido hijo pródigo y se pegasen una semana sin poderse alejar del excusado.
Foto, Un empresario de la construcción recibe con regocijo la noticia de que va a pillar cacho del "dinero de ZP"
miércoles, 21 de enero de 2009
¿Y tú qué crees?

miércoles, 14 de enero de 2009
Martes y 13... ¿a quién le importa?
Parte 1
Parte 2
ANTECEDENTES:
lunes, 12 de enero de 2009
Mochar parejo

viernes, 9 de enero de 2009
Sin nieve en Almería

miércoles, 7 de enero de 2009
El Coyote (o la injusticia de la vida)

martes, 6 de enero de 2009
El karma existe
Llevo un día horroroso. Les diré, a bote pronto, que he tenido trabajo, dos reuniones, he llevado a mi chiquitín al médico (el pobre tenía la boca llena de aftas y no podía comer), he hecho unas 25 demandas incidentales, he rematado una compra de Reyes, he comprado un roscón, ... Pero a las seis de la tarde tenía una cita ineludible. Mis pequeños me esperaban para ir a ver la Cabalgata de Reyes, pero como debe ser, peleando por los caramelos que lanzan los pajes (se ha notado la crisis, pues han estado especialmente rácanos, todo sea dicho).
Después, vuelta a casa, preparar el cubo de agua para los camellos, turrón y una copa para los Reyes Magos, poner el zapato de cada uno bajo el árbol de Navidad (ellos se empeñaban en que tenía que ser en la terraza, porque a ver cómo iban a entrar los Reyes, escollo salvado apelando a que son Magos), ponerles el pijama, darles de cenar, dormirlos y entonces, ejercer de Rey Mago (envolver regalos, vaciar los cubos de agua de los camellos, mordisquear los turrones dejados a los Magos de Oriente, beberme los tres chupitos de whisky, ...). Total, que ya era casi la una de la madrugada y estaba servidor sin cenar, con tres chupitos de whisky (Benromach, eso sí), y finiquitando sus labores monárquicas.
Fuime al refrigerador a ver qué podía encontrar para calmar el hambre que me acuciaba, y me encontré un paquete con tres escalopitos de foie fresco (que tenía olvidado, que compré hace unos 10 días por si algún día juntaba amigos en casa, y que caducaba mañana) y una manzana.
Así que vi en ello claramente la mano del destino y una clara recompensa kármica a mis arduos esfuerzos para hacer felices a mis pequeñines, y me he dado un homenaje: foie fresco, manzanas caramelizadas con mantequilla, azúcar moreno y armagnac y media botella de Jurançon Surprise de Decembre, un vino dulce que, sin estar a la altura del Tokaj, está envuelto en una bonita historia (se hace con uvas de un pago de Jurançon que maduran de forma muy tardía, y se recolectan en Diciembre). Todo ello mirando el árbol de Navidad y los paquetes de mis enanos, y pensando en lo maravilloso que será mañana ver sus caritas.
Y es que, amigos, la vida nos devuelve lo que damos.
Así que, lo mejor no es que el destino me haya dispensado este momento, sino que si lo hace es porque he debido ser muy bueno y mis peques han sido hoy, y van a ser mañana al despertar, muy felices.
Feliz noche de Reyes.
Video: "My favourite things", canción típica navideña que popularizó Julie Andrews en "Sonrisas y Lagrimas" y que este año ha saltado de nuevo a la palestra al ser la música de fondo del anuncio de los grandes almacenes del triángulo verde en una inédita versión de Marlango, que me gusta más pero no he podido encontrar fuera del anuncio (y, como entenderán, publicidad gratis, ni de coña). Me he acordado de ella porque es este momento se han juntado algunas de mis cosas favoritas y, por un ratito, me he sentido muy bien. Concretamente, me he acordaod del siguiente fragmento:
jueves, 1 de enero de 2009
Feliz Año Nuevo
Hoy es día 1 de Enero. Y sí, mi deseo de felicidad para el nuevo año es absolutamente sincero, pero no me gusta el día de Año Nuevo. Es como las tardes de domingo. No puedo, lo siento.
Si pensase que el resto del año iba a ser como el primer día, por mis muertos que me pegaba un tiro.
El día de Año Nuevo es un día de resaca, de desolación post-fiesta, de trámite... No, no es que yo haya ido a ninguna fiesta. Cené con mis niños y me tomé con ellos las uvas. Y punto.
Hace años que me espanta la Nochevieja y que paso de fiestas multitudinarias. No entiendo por qué Nochevieja ha de ser una noche de juerga especial. Me joden las cosas impuestas, y parece que si el 31 de Diciembre haya que pasarlo del carajo, acostarse más allá del amanecer, borracho y previo polvete. Y aunque lo del sexo me parece cojonudo, lo siento, yo no me divierto por obligación. Mis mejores juergas han sido las que menos he planificado. Así que, paso de Nochevieja. Prefiero una cena con gente que quiera (eso sí, con ceremonia en el vestir y eso, que lo cortés no quita lo valiente) y, si se tercia, sobremesa.
Pero, no obstante no haber bebido ni haber salido, no me puedo sacudir la sensación de día de resaca. Quizás sea todo el entorno. No hay prensa, el comercio (incluidas panaderías y cafeterías) está cerrado, poca gente en la calle, la televisión repitiendo las (¿se siguen llamando así?) galas de la noche anterior, ... Es como un día perdido en el que la gente vegeta. Y uno se contagia.
Dentro de todo este feeling tan negativo, he podido ver a Daniel Barenboim dirigiendo la Marcha Radetzky en el Concierto de Año Nuevo de Viena (sólo esa pieza), y me ha hecho sonreir por un momento con su gestualidad.
Así que, voy a aprovechar el tirón de positividad, me voy a poner a trabajar un rato, y a esperar que llegue el día 2.
Feliz Año 2009 a tod@s los que pasáis por aquí. De todo corazón.
Video: La felicitación del nuevo año de la orquesta y la Marcha Radetzky que dirigió, de forma algo heterodoxa, en el Concierto de Año Nuevo de 2002, un divertidísimo Keiji Ozaka, que "bailaba" al ritmo de la música.
Nota del autor: Quise también colgar, como regalo, un video del mítico Herbert Von Karajan (o en su defecto de Zubin Mehta) dirigiendo en el Concierto de Año Nuevo de Viena una de las piezas que más me gustaba ver: la Polka del Correo Expreso (Schnellpost-Polka), que ejecutaban colocándose una gorra de jefe de estación ferroviaria y usando el silbato al final. Pero me ha sido imposible.