miércoles, 3 de diciembre de 2008

Pacta sunt servanda


Sé que la actualidad tiene temas muy interesantes y jugosos. Y que quizás debería hacer una reseña del atentado que han perpetrado hoy los hijos de puta de siempre. Pero, ¿qué quieren que les diga? Ustedes conocen perfectamente mi postura sobre los cabrones de ETA y saben que, aunque no dedique un post al atentado de hoy, lo condeno desde lo más profundo de mi ser y con la mayor rabia y desprecio hacia los responsables. Y que pienso que los de ETA son unos HIJOS DE LA GRAN PUTA, sin alma, ni escrúpulos, y que no merecen gozar del don de la vida que ellos se dedican a quitar a otros.
Pero no me apetece. Y, además, como bien dice un aforismo latín que da nombre a esta entrada, que me encanta usar (ya saben ustedes que a los leguleyos se nos hace el culo gaseosa con un latinajo), "los pactos han de cumplirse", y ayer me comprometí con Turuleta a responder a su meme sobre siete supersticiones. Así que, es lo que voy a hacer.
Ante todo, he de decir que no soy de naturaleza supersticiosa, y que dudo abiertamente que si se cae la sal, se me rompe un espejo o visto de amarillo el orden cósmico vaya a alterarse para traerme mala suerte. Ello no obstante, sí que tengo, supongo que como casi todo Dios, algunos rituales que, si bien no son supersticiones, sí sigo, a veces por costumbre, otras por mera tradición.
Y sin más preámbulo, empiezo:
1) Cuando conduzco, cada vez que llego al límite de una provincia, pito dos veces, una a cada lado del límite. Una costumbre tonta, pero lo hago. Si alguna vez no lo hago, tampoco me emparanoio pensando que me voy a dar la hostia del siglo. Pero suelo estar muy atento a ello.
2) Cada vez que he inaugurado casa, lo primero que ha entrado a ella han sido el aceite, la sal y una botella de whisky. Ya ven, una versión algo irreverente de la tradición, pero creo que si el aceite y la sal es para que nuca falte de comer en la casa, debe entrar el whisky para que nunca falten unas copas con amigos.
3) Soy muy escrupuloso con las 12 uvas de Nochevieja. Aunque no haya electricidad, aunque sea con una sarten y un cucharón... me las he de tomar y en su tiempo. Si no, es como que me falta algo. O sea, que si alguna vez paso Nochevieja en Nueva York, me veréis en Madison Square con mis 12 uvas.
4) Cuando me cruzo con un coche funerario, toco madera con la mano haciendo los cuernos. A falta de madera, me toco la cabeza. Creo que es más costumbre que otra cosa, porque ni creo que el cruzarme con el coche funerario traiga mala suerte, ni que la evite con ese gesto, pero me sale automático.
5) No permito que me regalen ni me paguen lotería, ni la loto, ni nada de juego. Si no se paga, no toca. Ahora que lo pienso, pagándola tampoco, esa es la puta verdad, pero bueno...
6) Si se vuelca una copa de vino, cava, champagne, licor o cualquier líquido alcohólico, enseguida mojo mi dedo en lo que se ha caído, y me toco con él la parte trasera del lóbulo mío y, si hay alguna chica cerca, el suyo... por tocar, que uno es muy de manosear.
7) Las velas de mi cumpleaños he de soplarlas el día de mi cumpleaños. Y si la fiesta la dejo para otro día, en la fiesta no soplo nunca las velas.
Sé que resultará algo soso, pero es que no soy supersticioso.
por cierto, no voy a extender el meme a nadie. Peeeeero... el que quiera que lo haga en los comentarios. A vuestro libre albedrío.
Foto: Una pata de conejo, que dicen que traen buena suerte.

18 comentarios:

Faria dijo...

Jajajaja... Lo de los bocinazos en los límites provinciales me ha matado... jajaja. Como un día te coja la Guardia Civil te multarán por hacer sonar el claxon, cosa que, como bien sabes, únicamente puede usarse para evitar un accidente. :-)

Gracias por hacerme sonreir en un día en el que, por culpa de los malnacidos de siempre, no había ganas.

Un beso.

Merce dijo...

Joerrrrr, Charolito, pues menos mal que no eres supersticioso... jajaja, si lo llegas a ser...

Mis siete supersticiones se resumen en una:

-no tengo supersticiones, ni una...

besos

Lamamma dijo...

jajajajaja, a mí también me has llegado al alma con los bocinazos... no sé si adoptar tan curiosa costumbre! mis "supersticiones" ya están profusamente detalladas en mi blog para quien quiera verlas.

Esther dijo...

Lo del claxon es que nunca lo había oído, así como lo de mojarte el lóbulo de la oreja con alcohol vertido...y menos si hay una chica cerca! jajajajja ahí veo yo unas superstición intencionada jajaja, si alguien me hiciera eso en la oreja o tengo confianza o es que estoy a punto de enrollarme con él!!! jajajajaja.
Yo no he podido resistirme y sí me desahogue en mi blog.

Lamamma dijo...

y sobre el atentado... pues eso, que son unos hijos de puta...

Unknown dijo...

Pues ya que tanto os han entusiasmado los bocinazos, yo doy fe de que lo hace.

Salvo cuando tiene el claxon estropeado, claro, ¡y entonces le da una rabiecilla!

Yo la única mediosuperstición que tengo, lo he comentado en el blog de Lamamma, es la de no pronunciar las cosas que tengo casi cerradas para que no se desvanezcan. Pero muchas veces no lo cumplo porque me pierde la lengua...

Anónimo dijo...

¡Ay, Señor!. Pues yo me acabo de enterar por ti de lo del atentado. He ido a la edición digital de la Razón y me he quedado helada. ¿Qué coño tiene esa gente en la cabeza?. ¿Cómo se niegan a tener un tren de alta velocidad?. ¿Qué pretenden, levantar un muro e inaugurar un nuevo apartheid?. ¡La madre que los parió!. ¡Qué HIJOS DE PUTA!.

Siento no comentar tus supersticiones, pero no se me ha quedado cuerpo. Por cierto, Faria tiene razón, no puedes pitar cuando te dé la gana. Puedes provocar un accidente (lo de la multa es lo de menos). A mí siempre que me pitan me desconcentran y luego tardo un poco en recomponerme porque me pone muy nerviosa. Lo mismo que un coche se me pegue. Sé prudente, OK?

Anónimo dijo...

en dias como estos es verdad charolito, q ya no sabes ni q decir, parece q las palabras d condena se quedan en eso , palabras, y no sabes ni como expresar el asco q a todas las personas normales nos causa todo esto, así q entiendo q estás hasta los cojones(al igual q todos) d oir la misma cantinela d "repulsa, condena..." y demás con la q hoy nos deleitarán todos los políticos en las noticias.Tengo claro q si le pasaba a algun familiar mio una desgracia d estas, a su funeral a hacer el mierda no venía ni un sólo político.saludos.

Unknown dijo...

Laura, qué parecido pensamos.

Lo digo por lo de que si le ocurriera a alguien tuyo no irían políticos a hacer el mierda al funeral.

Hace años tuve ocasión de seguir muy de cerca un atentado de ETA. Fue cuando mataron al comandante Cortizo aquí, en León, con una bomba lapa. Yo era redactora de información local, llegué al lugar del atentado cuando la policía extendía el precinto, y cubrí toda la información de aquellos días. Fue durísimo. Estás trabajando y mantienes el tipo porque cambias el chip pero puedo contarte que el día que terminó todo (el atentado fue la mañana de la Lotería, el 22 de diciembre), el domingo siguiente, yo trabajaba y al bajar caminando desde mi casa y pasar por el sitio donde lo mataron (fue cerca, un camino habitual para mí), rompí a llorar y seguí 200 metros bañada en lágrimas, descargando toda la tensión que tenía acumulada.

Bien, pues de todo lo que viví aquellos días (desde el hombre cubierto con la sábana hasta la manifestación multitudinaria tras su entierro), el único momento que me hizo sentir coraje fue cuando al salir del funeral, en la Catedral, con el Ejército cuadrado para las salvas de honor y todas esas cosas, la gente empezó a abuchear e insultar a los ministros y demás políticos que estaban allí. Creo recordar que estaba Rubalcaba...

Fue un gran placer dentro de la terrible situación.

Anónimo dijo...

Yo no dejaría ir a los funerales más que a la familia y a los amigos. Con los políticos me pongo malísima y creo que los sacaría a patadas del tanatorio o de la iglesia o de donde fuera. Y si es el asqueroso de Rubalcaba más todavía.

He llamado a mi marido para contárselo y no se lo podía creer. "¿Y por qué lo han matado?. ¿A un señor de 71 años?. ¿Por qué?. Si les van a poner un pedazo de tren que ya verás. No lo entiendo, no lo entiendo."

Yo tampoco lo entiendo. Lo que sí entiendo es que es muy fácil pegar un tiro a un señor mayor desarmado y sin escolta.

Lamamma dijo...

Lo peor de todo es que allí la vida sigue. Este señor tenía costumbre de echar una partida de cartas con los amigos después de comer, en ese mismo bar. Os lo creáis o no, la partida de cartas tuvo lugar sin él. Yo creo que el cuerpo aún debía estar fuera, sin retirar. La bandera del ayuntamiento por supuesto no ondea a media asta y la vida en el pueblo, porque Azpeitia es un pueblito, sigue con total normalidad. Es miedo? se han acostumbrado tanto a los atentados que ya no les afectan? lo desconozco, pero a mí desde luego me pone los pelos de punta.

Eria.. dijo...

Pues poco aporto yo hoy a esta charla... porque de eta ya no se que mas decir... manda narices... y supersticiosa poco.. cosas como no pasar por debajo de una escalera si pero coñe, es por si se me cae algo encima... lo de las provincias no lo sabía, ¿ahora tendré que pitar? jajajaj
Bueno... supersticios no soy pero aqui mismo encima de la mesa tengo un ojo turco para que me proteja, que el antivirus del pc está en ingles y no me entero ni media jajaja
besitos varios.

Unknown dijo...

Jajaja! Muy bueno lo del antivirus, Eria! Qué genial!!!

Pero explícame lo del ojo turco ese... ???

UribeX dijo...

Lo de Eta ya lo he dicho en mi blog.

Sobre supersticiones, yo no las llamaría así sino que las llamo manías. No creo que pase nada malo por hacer o dejar de hacer algo.

1.- Yo no paso por debajo de una escalera en la calle. La verdad, tengo miedo de que se caiga un destornillador y se me clave.

2.- Por manía de una amiga mía madrileña, cuando paso por debajo de unos andamios me digo "ya no me caso".

3.- Cuando me pongo muy nervioso, me soplo las manos. Cuando voy a darle la mano a alguien, siempre me la froto para no dársela empapada en sudor.

4.- Siempre me despido de las personas que me agradan, y no conozco, diciendo: "Que vaya bien el día".

5.- Cuando entro en una tienda, o intento llevar a cabo un trámite burocrático, digo al entrar: ¿Por favor, me podría usted ayudar? Os aseguro que es mano de santo. Todo el mundo está dispuesto a hacer su buena obra del día ;-)

6.- Cuando salgo de casa, si es para un rato largo, cierro la puerta con las dos vueltas de la cerradura. Si es para cinco minutos, no cierro. Pero si es entre cinco minutos y media hora, le doy sólo una vuelta. No sé ni por qué lo hago, la verdad.

7.- Hablando de la puerta de casa. Una vez me fui de viaje a Valencia después de una boda (sin copas ni celebración, procedimiento civil) y le dí dos vueltas a la cerradura... pero no cerré: mi puerta tiende a cerrar mal porque la casa repisó justo en los goznes, así que se quedó sin cerrar y sin poder cerrarse (menos mal que el vecino me llamó al día siguiente y tenía yo unas llaves en la cómoda de al lado). Por tanto, cuando no estoy seguro de si la he cerrado bien o no (debe ser un trauma), me doy la vuelta y voy a casa a comprobarlo esté donde esté.

8.- Soy muy despistado. La mitad de las veces que aparco el coche me tengo que dar la vuelta a los dos minutos para comprobar si he dejado las luces puestas. La mitad de las veces que aparco, tengo que recordar durante un par de minutos dónde lo he hecho cuando vuelvo a buscarlo.

Y tonterías varias por ahí. Pero con estas vale para quedar bien en ridículo. Digo yo.

El Charolito dijo...

Joder... No puede uno descuidarse... Mira la de tarea que tengo ahora... A ver, voy a ello...
Faria: No me multará, descuida. Y si lo hacen, denuncio a todos los que bocinean cuando gana España, el Madrid, el Barça o sube a segunda el San Sebastián de los Reyes. O todos moros, o todos cristianos.
Merce: Si no son supersticiones, reina... son rituales. Pero había que llenar el meme... jajajaja
Mamma: Pita, pita... empieza como una tontería y al final, es un vicio... no puedes parar de pasar de provincia a provincia pitando.
Turuleta: ¡Glubs! Procuraré no tirar la copa en tu mesa.
Mamma: Unos hijos de la gran puta.
Miss Sybarite: Pero cuado tengo rota la bocina, da igual, la toco... otra cosa es que no suene ;)
¿Mañana más?: Siento ser portador de tan malas noticias... Y dime la matrícula de tu coche. Si te tengo cerca, me abstengo de pitar. Aparte de eso, te diré que soy muuuuy prudente.
Laura: Yo tampoco los dejaría pasar. Es más, los echaría diciéndoles "No vengan a dar pésames, váyanse a poner solución al jodido problema, que para eso les pagamos"
Miss Sybarite: Curiosa la experiencia. La verdad es que creo que a todos nos sacan lágrima que mezclan dolor y rabia.
¿Mañana más?: Pues sí, ya ves lo valientes que son los "gudaris". Unos machos, que pegan un tiro a un viejecito indefenso y sin escolta que iba a jugar a las cartas. Y por la espalda. ¡¡¡Qué raza la vasca pura!!!
Mamma: Es una vergüenza. Y la solución la tienen ellos. Son los vascos los que han de acorralar a los malos, denunciarlos y plantarles cara. Mientras sigan agachando la cabeza, pagando el impuesto revolucionario, cagándose de miedo al verlos y no votando por miedo, seguirán esclavos de si mismos.
Eria: Muy fuerrrrrte lo del ojo turco.
The Blogolist: 1) Es difícil que se te clave un destornillador, pero sí es fácil que un martillo te abra la cabeza. 2) Casarse, ¿pa qué? Si estás en buena compañía... 3)Eso es tener tacto. 4)Eso es bello y agradable. 5) Y eso es, nuevamente, tacto. 6) ¿Regla de tres? 7) No vuelvas... llama al vecino. 8) Hay una aplicación para el iPhone (Where's my car?) ideal para eso... Gracias por tu visita

Unknown dijo...

Charolito, no he dicho que no le des cuando lo tienes estropeado sino que es sólo en esos casos cuando no pitas (no suena). ¡Lo importante era la rabiecilla que te da! ;P

* Sine Die * dijo...

Jajaja me ha encantado! (todo tu blog!)

Un saludo :)

El Charolito dijo...

Miss Sybarite: Yo no dejo que la rabiecilla se haga dueña de mi corazón, porque eso lleva al revrso tenebroso, y yo soy todo un caballero Jedi.
Sine die: Muchas gracias, por tu comentario y por tu visita. Espero te hagas asidua.