Si he de ser honesto, no he seguido mucho los Juegos Olímpicos. Los habría seguido más de tener viaje con gastos pagados y pase VIP como algunas que, a costa de mis impuestos, se pegan la vida padre, y se dedican a hablar en plan coleguita con unos periodistas, dando lugar a tener que reivindicar su condición de princesas (digo yo que no hará "la Leti" muy bien su trabajo cuando un periodista peruano no sabe quién es, aunque dejemos todo eso para un post republicano como Dios manda). El caso es que, parece, España ha tenido una actuación bastante biena, con un número considerable de medallas. Pero todo eso ya lo contarán los medios y no voy a ser reiterativo.
Para mi, las Olimpiadas, llevan implícita una dosis de épica. Y, para mi, Olimpiadas son, sobre todo, el atletismo, donde vemos de qué son capaces algunos hombres.
Mi resumen de las Olimpiadas sería el siguiente:
1) Inauguración: ¡¡¡qué gonito todo!!! y muy chino... por lo de las falsificaciones.
2) ¡¡¡Con dos cojones Rafa!!! El niño de Manacor es un crack y, encima, nos sabe emocionar.
3) Olé, olé y olé por los del baloncesto... seremos plata, pero con sabor a oro. Tuvimos a los americanos contra las cuerdas gran parte del partido. Ha valido la pena madrugar
4) Pena de partido contra Islandia en balonmano... Teníamos la final en las manos. Mierda mil veces. Pero, bueno, hemos sido bronce.
5) Aconjonante lo de Usain Bolt... Sacando una trainera a los demás y mirando hacia atrás. Me recordó mucho a Ben Johnson. Espero que no decepciones con un positivo en el antidopping. Sería decepcionante.
6) Seguimos mandando en vela. Quien domina el mar, domina el mundo. Pero nos robaron vilmente y en contra del Reglamento la medalla de oro en 49er. Debieron haber descalificado a los daneses.
7) Maravillosos los ciclistas.
8) Lo siento, lo de Michael Phelps no lo considero importante. Quizás sea porque le han dado tanto bombo a que venía a por las 8 medallas de oro que todo sonaba muy "publicitario". O quizás por esa dudosa victoria en la carrera del 8º oro. El caso es que me cae mal el chaval, y no considero épica su actuación. A lo mejor porque desde u principio se nos vendió tan claro que iba a conseguirlo que lo raro es que no lo hubiese hecho.
No quiero con todo esto desmerecer a los demás deportistas, pero como he dicho, para mi las Olimpiadas han de tener algo épico, la dura lucha para ganar la medalla (contra los rivales o contra las limitaciones físicas del ser humano). Y el badminton, las canoas, la gimnasia sincronizada... no me suenan a historia que pudiese contarse junto al fuego en "El Pony Pisador".
Foto: El "malogrado" Mark Spitz con sus siete oros y con un parecido bastante importante con Freddie Mercury.
3 comentarios:
Coincido contigo en casi todas las valoraciones, con matices en algún caso.
Estoy firmemente convencida, sin embargo, de que el dopaje es una práctica habitual. ¿Que a veces cuela? Claro. ¿Que principalmente se hace con sustancias permitidas? Vale. Pero para mí eso le quita la gracia a la superación.
No es normal que se batan récords por 6 segundos de diferencia con la anterior marca. No es humano, digamos, no se conseguiría si no hubiera estimulantes (de cualquier tipo, a mí me da igual que no estén prohibidos) de por medio.
El deporte hoy más que nunca es espectáculo y, por tanto, dinero. Sería impensable una competición en la que el público no se sorprendiera porque si no se sorprende, a estas alturas del mundo, el público cambia de canal.
Así que muy bien todo... pero relativamente. Vamos, que en realidad, ni donde lo parece hay tanta épica.
Todavía estoy indignada con el robo del oro en vela.
Si bien es cierto los daneses iban primeros en la clasificación y que ese mérito lo consiguieron con una constancia y esfuerzo anterior a la prueba final que fue la que desató la polémica, también lo es que violaron la normativa en la que se menciona que si se sufre una avería es posible cambiar la pieza estropeada… pero no el barco completo.
Al final nos tuvimos que conformar con la decisión del Definitivo: Plata en 49er.
un verdadero robo. El reglamento está para cumplirlo. Y como en las carreras de coches, en las regatas no se corre todo lo que se puede porque hay que conservar el barco para todas las mangas. Y, si nos ponemos al especilar, quizá podrían los españoles haber hecho mejores resultados antes, pero no lo hicieron por ser cuidadosos con el barco. O quizá no. Pero seguro que les Por eso, se aplica el reglamento, que por y para algo está y es igual para todos. Y, reglamento en mano, España oro y Dinamarca eliminada. Dura lex, sed lex.
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