domingo, 29 de marzo de 2009

Bendito cambio de hora


Me encanta este cambio de hora. Ahora empieza, de verdad, de verdad, la primavera, en la que yo, climatológicamente, vivo casi todo el año (para ser sinceros, este año menos, porque hemos tenido un invierno crudillo).

Pero ahora sí se nota. No salir del trabajo de noche. Disfrutar de una luz estupenda toda la tarde. Los días largos... En fin, que se me alegra el corazón.

Perder una hora de sueño es magro tributo a pagar por esta sensación.

Foto: Un almendro en flor rodeado de chumberas, cerca del Cortijo del Fraile (donde tuvieron lugar los hechos que inspiraron a García Lorca "Bodas de Sangre"), en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, hace ya mes y medio.

lunes, 23 de marzo de 2009

Cómo contarme en cinco imágenes (con retraso importante)

Pues sí, no recuerdo ya qué tiempos corrían (si consulto veo que fue un 2 de Febrero de 2009) cuando Miss Sybarite me emplazaba a realizar un foto-meme consistente en seleccionar cinco imágenes que me definiesen.
Entre otras reglas (que me voy a pasar por "l'Arc du Triomphe" por pura anarquía y rebeldía ante las normas carentes de lógica), se establecía que no podía figurar ropa interior (salvo la explícitamente erótica), complementos "demasiado evidentes" (vaya usted a saber la idea de "evidencia" de cada cual") ni materiales fungibles (ahí ya flipo en colores).
Había, además, que mencionar a la persona que nos había retado con el meme, y a la vez "nominar" a otros cinco blogueros (cosa que no haré porque creo que todos los que pasáis por aquí lo habéis hecho ya, sin perjuicio de que el que quiera se tome la libertad de hacer el foto-meme).
Bueno, pues mes y medio más tarde, dispóngome a ilustrar con cinco instantáneas algunas cosillas sobre mi persona (humana).


Soy cáncer, y como tal, soñador, sentimental, sensible, imaginativo, empático y dado a mis seres queridos.

Foto: Unos cangrejos que hace un artista del vidrio en Murcia. El precio, prohibitivo.



No podría vivir sin el sol, y tampoco sin el mar. No sé si será por ser cáncer, que es un signo de agua, pero el mar es parte de mi. Me encanta mirarlo, navegar, bañarme en él, bucear... Tengo una conexión muy especial con el mar, que a la vez es confidente y enemigo a respetar.


Foto: El mar visto desde mi terraza en uno de esos innumerables días soleados de que se disfruta en mi tierra.


Soy persona de contrastes... En mi vida alternan el traje y las corbatas (¡¡¡me encantan las corbatas!! Debo tener más de 70) con los blue jeans; lo último en tecnología con los vinilos; el ordenador y la pluma estilográfica; el iPhone y la cámara de carrete; el periódico digital con el tacto del periódico de papel en un bar... y así mil cosas.


Foto: Un traje de chaqueta, algunas de mis corbatas favoritas, unos blue jeans y unas zapatillas.

Soy un bon vivant irredento. Me encanta vivir bien. Comer y beber bien. Me gustan la comida, los vinos, los relojes, los coches, los hoteles, los bares, los viajes, las corbatas, los trajes, los móviles... Hedonista y sibarita que es uno. Ojo, que no todo ha de ser caro. Puedo disfrutar de unas patatas con huevos fritos, o de la cena más sofistifcada. Y, por supuesto, como mejor se disfruta todo es en buena compañía, la de los que quieres.

Foto: Unas ostras de Cambados y una copa de Tattinger que me regalé el día de Nochebuena como merienda en el Glass Bar del Hotel Urban en Madrid.

Gamberro. Soy muy gamberro y algo ácrata. Me gusta hacer cosas que epaten a los que están acostumbrados a verme con mi seria imagen de abogado... No es bueno que lo etiqueten a uno.

Foto: Yo, con unas gafas de sol y un sombrero indescriptibles, posando para la posteridad.

Y, bueno, que cinco fotos se quedan cortas... os tendría que haber contado más cosas, pero al menos, respetaré la regla de que fuesen cinco fotos.
Espero no haberos asustado. Tampoco creo haberos descubierto nada nuevo a los que me conocéis. Pero creo que me descubrís día a día leyendo lo que escribo. Muchas gracias por estar ahí.
Ah, y el que quiera, está invitado a hacer un foto-meme.

sábado, 7 de marzo de 2009

Jaime de Cristal


Mi abuela Carmen era profesora de Lengua y Literatura en la Escuela de Magisterio de Almería. Tenía en su despacho en casa millones de libros, una buena parte de ellos de literatura infantil. Yo vivía muy cerca de su casa, y casi todas las tardes iba a verla, y me encantaba leer algún libro, mientras ella preparaba las clases para el día siguiente.
Había un libro de cuentos cortos que me encantaba, "Cuentos por teléfono" de Gianni Rodari. Mi abuela, antes de morir, me dijo que cogiese los libros que quisiese de su biblioteca para mis hijos. No dudé el primero.
Cuando mis hijos alcanzaron la edad de que les contase un cuento antes de dormir, les enseñé el libro y les expliqué que me lo había regalado mi abuela (a la que, claro, ellos no conocieron). Ahora, cuando los tengo conmigo, me piden que les lea un cuento "del libro de tu abuela, papi". Y yo encantado.
El caso es que, el otro día, les leí un cuento que pensé que debía reproducir en este blog, porque también es un cuento para adultos, y con una moraleja interesante. Así que, paso sin más a reproducir el cuento "Jaime de Cristal":
"En una lejana ciudad nació en cierta ocasión un niño que era transparente. Se podía ver a través de sus miembros como se ve a través del aire y del agua. Era de carne y hueso y parecía de vidrio, y si se caía no se rompía en mil pedazos, sino que, como máximo, se hacía un chichón transparente en la frente.
Se veía latir su corazón y se veían sus pensamientos, inquietos como los peces de colores en su pecera.
Una vez el niño dijo una mentira, por equivocación, y la gente vio irremediablemente algo como una bolita de fuego a través de su frente; dijo la verdad, y la bolita desapareció. Durante el resto de su vida no volvío a decir más mentiras.
El niño creció, se hizo un muchachote, luego hombre, y todos podían leer sus pensamientos, y cuando se le hacía una pregunta, adivinaban su respuesta antes de que abriera la boca.
Se llamaba Jaime, peor la gente le llamaba Jaime de Cristal, y lo apreciaban por su lealtad, y a su lado todos se volvían amables.
Desgraciadamente, un día subió al gobierno de aquel país un feroz dictador y comenzó entonces un periodo de opresiones, de injusticia y de miseria para el pueblo. El que osaba protestar desaparecía sin dejar huella. El que se rebelaba era fusilado. Los pobres eran perseguidos, humillados y ofendidos de cien maneras.
La gente callaba y aguantaba, temerosa de las consecuencias.
Pero Jaime no podía callar. Aunque no abriese su boca, sus pensamientos hablaban por él: era transparente y todos leían en su frente sus pensamientos de desdén y de condena a las injusticias y violencias del tirano. Luego, a escondidas, la gente comentaba los pensamientos de Jaime, y así renacía en ellos la esperanza.
El tirano hizo detener a Jaime de Cristal y ordenó que lo encerraran en la más oscura de las prisiones.
Pero entonces sucedió algo extraordinario. Las paredes de la celda en que había sido encerrado Jaime se volvieron transparentes, y luego también las paredes del edificio, y finalmente también los muros exteriores de la prisión. La gente que pasaba cerca de la cárcel veía a Jaime sentado en su taburete, como si la prisión fuese también de cristal, y continuaban leyendo sus pensamientos. Por la noche, la prisión esparcía a su alrededor una gran luminosidad y el tirano hacía cerrar todas las cortinas de su palacio para no verla, pero ni así conseguía dormir. Incluso estando encarcelado, Jaime de Cristal era más poderoso que él, porque la verdad es más poderosa que cualquier otra cosa, más luminosa que el día, más terrible que un huracán."
(Dedicado a Miss Sybarite)

viernes, 6 de marzo de 2009

Reforma Parcial y Urgente del Código Penal


Ese era el título de la Ley Orgánica 3/1989. Y creo que, a la vista de los acontecimientos, se hace necesaria otra reforma de similar guisa.
Me he quedado "paté de foie" cuando he sabido que, al final, contra el tesorero del PP y el senador que Garzón apuntó como el summum de la corrupción, el Ministerio Fiscal (controlado, como todos sabéis, por el Gobierno) no ve siquiera indicios de criminalidad alguna. ¿Quién nos lo iba a decir? Con lo riguroso que es Don Baltasar.
Bueno, pues parece que muchos profetas acertaron.
Y así las cosas, sinceramente, me parece irrisoria la pena que podría caerle al Sr. Garzón de prosperar la querella del PP, que yo veo muy bien fundamentada y técnicamente muy acertada (bueno, ejem, yo la habría hecho mejor, claro). Porque el Sr. Garzón ha prevaricado y no sólo eso, sino que ha usado la Administración de Justicia como su cortijo particular, usándola para fustigar a los que han levantado la voz contra sus formas de actuar.
Esa sería la primera reforma que propondría: aumentar las penas para los prevaricadores. Porque no entiendo cómo un señor por ir con exceso de velocidad, aunque nada pase, pueda ir a la cárcel, y un juez prevaricador, que juega con la hacienda, la honorabilidad e incluso con la libertad de las personas, se va de rositas con una mera inhabilitación que, encima, le importará un carajo, pues siempre habrá "generosos amigos" que le editarán un best seller, le ayudarán a montar un despacho de abogados o le pagarán a precio de pelo de conejo unas conferencias. Por cierto, aprovecho para refrescar memorias y hacer notar que el Sr. Gómez de Liaño, por mucho menos, fue condenado... pero, claro, intentó tocar a Don Jesús del Gran Poder, que en paz descanse.
Dicho lo cual, y leido lo poco que se conoce de las diligencias, mi segunda propuesta sería tipificar como delito el ser gilipollas.
Me explico. Asegura el Sr. Garzón que en contrapartida por sus gestiones para traer la Copa América y la Fórmula 1 a Valencia (grandes delitos, sin duda), el Sr. Camps, Presidente de dicha Comunidad Autónoma, percibió unas "comisiones en especie" consistente en unos trajes de Milano. Y, permítanme, venderse por unos cuantos trajes, y encima de Milano, es ser muy gilipollas. Porque, digo yo, que si uno se vende, se vende bien, por una buena morterada, o, puestos, por medio centenar de trajes hechos a medida en las mejores sastrerías de Savile Row, con sus zapatos correspondientes, corbatas, gemelos y demás parafernalia. Lo que, además, tanto la organización de la Copa América como el Sr. Ecclestone pueden permitirse.
Coño, que hasta el alcalde de Alcaucín, que es un pueblo pequeñito, tenía 160.000 euros en el colchón. Y Camps es Presidente de una Comunidad Autónoma grande y rica.
Así que, si el Sr. Camps ha hecho esas gestiones por 6.000 euros en trajes, debe ir a la cárcel... por pringao y por gilipollas.
Foto: Dos asesores que también cobraron en trajes.

martes, 3 de marzo de 2009

Esperanza


Los "no nacionalistas" han sido más en las urnas que los que, en mayor o menor medida, justifican las acciones etarras.
Quizás, los nacionalistas no gobiernen los próximos cuatro años en el País Vasco.
Ojalá. Hoy tengo esperanza en que los vascos recuperen su libertad.
Foto: Esperanza (Aguirre), que no se ha dignado a aparecer ´por la campaña vasca, ni por la gallega.